La representante del Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (UAY) indicó que según estadísticas de Salud estatal, de 1982 a 2014, al menos 13.17 por ciento del total de personas con la enfermedad son hombres mayores de 50 años, en tanto 12.91 son mujeres en igual rango de edad.
La falta de información específica para la prevención del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)-SIDA y una mayor esperanza de vida para quienes toman retrovirales, posibilitan que las estadísticas de personas mayores de 50 años con este mal aumenten en la entidad.
Esto, comentó Vera Gamboa, nos advierte que los adultos y adultos mayores se han convertido en un grupo vulnerable para esta pandemia y al que debemos poner igual interés que a los jóvenes, otro sector con alta incidencia de la enfermedad.
La investigadora consideró que una de las primeras causas es la falta de campañas y educación para una población que “se cree tiene una vida sexual inactiva”.
“Desde 2007 se nos empezó a alertar de esta situación, es decir, que los adultos mayores en particular están siendo un grupo emergente afectado por el VIH-SIDA, y cuyo origen puede estar asociado a la falta de campañas específicas de información”, reiteró.
En particular en los hombres, las relaciones sexuales de riesgo se encuentran asociadas a la viudez, el divorcio o la jubilación, “y a una falsa idea de que estas personas por ser adultas mayores ya no tienen derecho a una vida sexual activa”.
Desde el punto de vista de las instituciones, añadió, se ha fallado pues no existen campañas específicas para ofrecerles información para el autocuidado en la vida sexual, se ha evitado hablar con ellos del uso del condón y de prácticas sexuales seguras.
Vera Gamboa destacó que otro de los factores clave por los cuales más adultos mayores figuran en la incidencia del SIDA en Yucatán, responde a la efectividad que han tenido los retrovirales.
“Gracias a estos medicamentos, tenemos muchos adultos mayores -en especial mujeres que en su momento contrajeron la enfermedad por prácticas de riesgo asociadas a los esposos- que han vivido 30 años, incluso casos de hasta 40 años”, refirió.
Estas personas se han sumado a la incidencia acumulada, pero también debemos ponerle mucha atención ya que empiezan a tener complicaciones de salud, “claro está, asociadas al proceso natural de envejecimiento”, aclaró.
Aseguró que en términos generales es necesario mejorar las acciones de prevención ante el fenómeno del VIH-SIDA en la península de Yucatán, cuya incidencia general va en aumento.
De acuerdo con datos del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (Censida), Yucatán ocupa la segunda posición nacional en incidencia, en tanto que Campeche y Quintana Roo el quinto y sexto lugar, en cada caso.
En la actualidad se estima que en Yucatán existen cerca de 300 casos de personas con VIH-SIDA por cada 100 mil habitantes, cuando la media nacional oscila entre los 150 a 200 casos por cada 100 mil habitantes, lo que indica que es una cifra muy alta, reconoció la experta.
En esa tabla de incidencia, el Distrito Federal ocupa la primera posición, seguido por Yucatán, Veracruz, Baja California, Campeche y Quintana Roo.
De acuerdo con información publicada en la página oficial de la Secretaría de Salud de Yucatán, los casos de SIDA notificados de 1982 a 2014 suman cuatro mil 118, de los cuales este año se registran 151.
La enfermedad tiene presencia en 98 de los 106 municipios del estado, con el mayor número acumulado en Mérida con dos mil 828; Progreso con 141; Tizimín, 104; Kanasín, 102 y Valladolid con 89 casos, entre otros.
Fuente: http://razon.com.mx/spip.php?article238165
